Como estudiante de Maestría en Gestión Empresarial, tenía mucho interés en aprender de cerca sobre los sistemas de producción Toyota y Justo a Tiempo, y la filosofía de mejoramiento continuo o KAIZEN, prácticas que transformaron la industria japonesa en el pasado y mantienen fuertemente su vigencia.

En el campo laboral y como consultor en estrategia, ha sido interesante ver como el país está abriéndose al mundo cada vez más y ser partícipe de este cambio apoyando por ejemplo al programa Invest Tokyo del Gobierno de la ciudad, que busca atraer inversión extranjera con el fin de continuar la globalización y el avance tecnológico de la ciudad con miras a los Juegos Olímpicos del 2020 y más allá.

En 2010 obtuve la beca Monbukagakusho para estudiar en el área rural de Niigata, con el gran reto de venir a “otro mundo” junto a mi esposa e hijo que entonces tenía 7 años. Inicialmente planeábamos retornar a casa tras mis estudios. Sin embargo, una oportunidad laboral en Tokio generó un cambio total de planes.

Estos 8 años con mi familia en Japón son incomparables y no nos arrepentimos de haber venido a este maravilloso país que nos ha acogido con los brazos abiertos. Mi segundo hijo ha nacido hace poco así que ahora estamos viviendo un cúmulo de nuevas experiencias y disfrutando con un recién nacido en estas tierras.