Desde su primera visita hace 10 años, Japón es un segundo hogar para Alicia, que trabaja como nexo entre empresas japonesas y extranjeras.
Experiencia japonesa:
Mi primer contacto con Japón fue hace 10 años, cuando pasé un mes viviendo en Tokio y viajando por Honshu. Por supuesto me fascinaron la cultura y la belleza del país, pero lo que me marcó fue descubrir una sociedad realmente basada en el respeto mutuo y la colaboración, donde todo funcionaba como se supone que debía hacerlo.
Por otro lado, vivir y trabajar allí varios años me ha permitido apreciar aspectos de la cultura europea que están menos presentes en Japón, como la importancia de mantener una vida equilibrada o la multiculturalidad.
Como muchas de las personas que conocen Japón y Europa, creo que podemos enriquecernos mutuamente y que una sociedad que reuniese lo mejor de ambas culturas sería maravillosa.
Sobre mí:
He tenido la suerte de poder viajar, vivir, trabajar y formar amistades en muchos países, pero Japón se ha convertido en mi segundo hogar. Tanto en mi vida profesional como personal siempre he actuado de nexo entre Japón y otros países, y he aprendido que igual o más importante que conocer el idioma de un país es comprender y respetar su visión y su manera de hacer las cosas. Creo que tanto en España como en Japón tenemos que practicar esto último. ¿Qué mejor forma de hacerlo que juntos?
Estudios: Grado en Diseño y Marketing de Moda, ESMOD/CNAM Paris
Residencia: Madrid / Tokio
SOBRE JAPÓN:
Mis lugares preferidos en Tokio son los muchos salones de té japonés que existen. Recomiendo estos tres, cada uno en un barrio conocido de Tokio y con ambientes muy diferentes: 茶茶の間 (chachanoma) en Omotesando, 古桑庵 (Kosoan) en Jiyugaoka y HIGASHIYA en Ginza. Mi foto está sacada en Hakone, una pequeña ciudad cerca de Tokio ideal para disfrutar de la naturaleza y de las aguas termales el fin de semana.
Mi plato favorito es el カレーライス (karē raisu, curry al estilo japonés con una salsa dulce y picante). La cadena más conocida de este plato es CoCo ICHIBANYA.
El objeto que más echo de menos cuando no estoy en Japón es el parasol, en japonés 日傘 (higasa). Para mí es imprescindible en los veranos abrasadores de Tokio y cada verano me propongo ponerlo de moda en España, ¡pero siempre me puede la vergüenza!