Efraín vive junto con su familia en la ciudad de Yamaguchi, donde trabaja fortaleciendo las relaciones entre España y Japón.

Experiencia japonesa: 

En 2011 decidí trasladarme desde Pamplona a Yamaguchi. Tras estudiar japonés por mi cuenta, con mucha ilusión y esfuerzo logré licenciarme en filología japonesa y finalizar un máster en Relaciones Internacionales. Durante estos seis años estudiando como un japonés más, muchas han sido las dificultades y obstáculos que he superado. A pesar de que he trabajado mucho, sinceramente he de decir que gran parte de lo que soy se lo debo a Japón. Aquí he cumplido mi sueño de formarme, de especializarme para saber cómo interactuar en un mundo cada vez más globalizado, pero sobre todo he podido disfrutar de los mejores momentos de mi vida, en Japón, en una tierra que siempre ha recompensado y valorado mi más profunda admiración por ella y su generoso pueblo.

Sobre mí: 

Desde bien pequeñito he sentido una gran fascinación por Japón. No sabía muy bien el motivo, pero siempre me llamó mucho la atención la escritura japonesa. Al acabar el bachillerato me trasladé de mi tierra natal, Bilbao, a Pamplona en Navarra. Los primeros misioneros españoles que llegaron a Japón lograron en Yamaguchi hace casi 500 años el primer permiso oficial para residir aquí. Esto es una zona rural y el impacto que causa la cultura, es mayor quizás que en las grandes ciudades, sin embargo aquí a los españoles se nos tiene un cariño especial. Gracias a esto, cuando vivía en Pamplona siempre tuve la oportunidad de sentirme más cerca que nunca de Japón. Supongo que ahora que soy padre de un niño pequeño aquí, debo decir que nunca podré permitirme el lujo de dejar de esforzarme en colaborar en el entendimiento mutuo entre ambos países. Espero de corazón que de aquí en adelante se fortalezca la buena relación que mantiene España con Japón.

Estudios: (M.A.) Relaciones Internacionales – Sociología Internacional

Residencia: Yamaguchi

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